domingo, 30 de mayo de 2010

Murió Hopper.


Escucho Chavela Vargas y por desmemoriado no traje a internet mi sombrero cowboy Marlboro que venden en las calles del sur de América a dos lucas. Más al norte, aún más de la callejera Vargas, en California vivió y murió uno de los Hopper que valen la pena.
Un 17 de mayo, pero cuarentaiun años antes que yo, nació Dennis, quien hasta hace unas horas exhalaba un aire algo denso y que de tanto haber respirado, concibió algunas apariciones cinematográficas por lo menos memorables.
Haber sido compañero de reparto de James Dean es sólo un comienzo. Haber filmado En busca del destino es una carretera intermedia e influyente, y respirar ayudado por una máscara de oxígeno, dada su excitación por un trozo de terciopelo azul rozando la vagina rosselliniana, es una plataforma cinematográficamente inmortal.
El amigo americano, tan reventado y lúcido, terminó estampando una estrella en LA con apenas 45 kilos, pero su tumba probablemente pesará unos cuantos cientos de kilos que nada aportan algunos generosos gramos de cocaína ni litros de alcohol puestos en sus bolsillos. No, más bien el vecino y alcalde de la tranquila aldea de Lumberton celebrarán el término de un espejo soberbio y macabro de sí mismos, y custodiarán que ese Hopper (el malo) no salga más de la tumba, para por lo menos asegurar que no nos preguntemos “¿porqué el mundo es extraño?”.

A Dennis Hopper con admiración y cariño.

3 comentarios:

Gonzalo Losada dijo...

Por qué hay gente que lucha toda su vida para llegar al estrellato de manera seria, deforme y artificiosa cuando otros se transforman en reyes de manera natural, mágica, imprevisible, no planeada e irrespetuosa? Hopper es uno de ellos, encogiéndose de hombros, con un pucho paupérrimo, 2 mil dólares en vuelto en los bolsillos, alpargatas viejas y un ferrari... frente a las estrellas de Hollywood Boulevard.

Claudio A. dijo...

Acaba una amistad de mucho tiempo... como olvidar a Hopper... uno de los buenos... buen viaje...

Anónimo dijo...

Me desayuno aquí de su partida
y a su memoria salvaje,
me quedo con lo obvio

Ese Hopper motoquero
retratado en el poster
"best seller" setentero
del Village.
De fondo,

"Nacido para ser salvaje"
Grande Hopper!!!